El siete veces campeón del mundo de Fórmula 1 Lewis Hamilton no esconde que es vegano. Más bien, todo lo contrario. El piloto aprovecha cualquier ocasión para hablar a sus seguidores sobre la realidad de la explotación hacia los demás animales, el impacto de esta en el planeta y los beneficios para la salud de llevar una dieta basada en plantas.
Su relación con el veganismo se remonta a hace unos seis años, aunque previamente, ya había participado en iniciativas en defensa de los animales. En 2016, Hamilton publicó unas fotos junto a unos tigres rescatados por la Black Jaguar-White Tiger Foundation, si bien algunas personas entendieron que el piloto estaba mostrando a los animales como objetos de entretenimiento. En realidad, su intención era poner en valor la labor de la fundación.
En 2017, durante la rueda de prensa previa al Gran Premio de Singapur, Hamilton anunció sus intenciones de hacerse vegano. Ya había dejado los productos cárnicos, a excepción del pollo, dos años atrás; y el pollo, hacía un año. Tras abandonar definitivamente el pescado, los lácteos y los huevos, el piloto se convirtió en vegano. En este proceso, tal como compartió con sus seguidores, se vio también influenciado por el documental What the Health (2017).
Aunque este documental se centra en la salud, hay otros motivos por los que Lewis Hamilton es vegano, fundamentalmente, la explotación animal, aunque también se muestra comprometido con el medio ambiente y ha hablado sobre el impacto de la ganadería en este.
El piloto es uno de los productores del documental The Game Changers (2019), sobre deporte y dieta basada en plantas, junto con el tenista Novak Djokovic, el baloncestista Chris Paul, el cineasta James Cameron y los actores Arnold Schwarzenegger y Jackie Chan.
Hamilton afirma que hacerse vegano le ha ayudado en diferentes ámbitos de su salud, ha mejorado su sueño y su digestión, y todo ello tras haber tenido la carne y los lácteos como fuente principal de proteína, hasta que se informó sobre la realidad de estos productos.
Lejos de perjudicarle en su rendimiento, el piloto ha seguido cosechando éxitos tras hacerse vegano.
En su vida personal, el piloto se ha mostrado como un gran amante de los animales. Uno de los que lo acompaña siempre es su perro, Roscoe, que incluso tiene su cuenta en Instagram. Hamilton ha llegado a ser denunciado por dar comida vegana a su compañero no humano.
El piloto de Fórmula 1 también es uno de los patrocinadores financieros de la empresa Neat Burger, una cadena de restaurantes plant based.
Sin duda, Hamilton es uno de los rostros conocidos que más difunde el veganismo, algo muy importante en el ámbito del deporte, donde todavía existen muchos mitos acerca de la proteína animal y vegetal.