El plan ya se ha tildado de insuficiente por no abordar la raíz del problema: la cría de estos animales
La ganadería vacuna podría comenzar a utilizar productos supresores del metano en los próximos años con el fin de reducir el impacto ambiental de esta actividad. En países como Reino Unido, esto ya forma parte del plan para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Se cree que estos bloqueadores de metano podrían llegar al mercado a partir del 2025 y su uso podría convertirse en obligatorio para las granjas si se demuestra su eficacia. Tanto ecologistas como animalistas ya han criticado esta cuestión.
Alrededor de un tercio del metano provocado por la actividad humana procede de la ganadería, sobre todo de la vacuna, ya que los rumiantes lo emiten principalmente a través de sus gases. Ante esta realidad, el sector ha discutido cómo alimentar a los animales para reducir estas emisiones que se generan en su proceso de digestión, y en Reino Unido se han probado algunos productos, sin que se haya demostrado su eficacia.
Muchos ganaderos han acogido favorablemente la noticia, si bien los defensores de los derechos de los animales y los ecologistas creen que esta solución tecnológica no aborda la raíz del problema: la cría de vacas. Y es que aunque los bloqueadores de metano realmente ayuden a paliar el impacto medioambiental de la ganadería, hay otros daños ecológicos asociados a esta actividad, como la tala de bosques, la pérdida de biodiversidad o la contaminación de los ríos, y todo ello también influye en el cambio climático.
Desde el ecologismo, se insta a producir y comer menos carne, mientras que desde el movimiento de defensa de los derechos de los animales la solución pasa por una transición hacia las alternativas vegetales que deje atrás la ganadería.
Más de 9 millones de vacas
Las vacas son uno de los animales más consumidos del mundo. De ellas, los seres humanos extraen carne y leche. Solo en Reino Unido, se calcula que hay unos 9’4 millones de estos animales.
Pese a ello, los expertos han llegado a catalogar los productos derivados de la ganadería vacuna como los más destructivos para el medio ambiente.
Fuente: Plant Based News.