Una de las respuestas más frecuentes que recibimos muchas personas veganas por parte de quienes no lo son cuando hablamos sobre el tema es que «siempre se ha comido carne«, o «siempre se ha hecho así». Pero ¿realmente están seguros de que siempre ha habido granjas o mataderos? Quizá no, porque como todo, la ganadería también tiene un origen, y por supuesto, si nos referimos a la ganadería tal y como es hoy en día, de antigua tiene poco.
Otros viernes de historia hemos hablado sobre la etapa prehistórica para buscar el momento en el que nuestros antepasados comenzaron a comer carne. Cuando esto se dio, fue a través de la caza de animales salvajes, cuanto todavía existía el nomadismo. Así, no fue hasta el Neolítico (período datado entre el 6000 a.C. y el 4000 a.C.), con el sedentarismo, cuando apareció la ganadería, que llegó tras la domesticación de determinadas especies, en un proceso que habría comenzado durante el Mesolítico, ese período de transición entre el Paleolítico y el Neolítico. Pero sobre esto todavía existen muchas dudas que no han disipado las investigaciones científicas, y se han mencionado diferentes lugares como puntos centrales donde se produjo ese origen, aunque la mayor parte de las teorías apuntan a Oriente Próximo o la zona conocida como el Creciente Fértil como centro de todo ello, debido a los restos arqueológicos encontrados.
De la caza a la domesticación
El Neolítico trajo consigo un cambio en la economía de aquellas sociedades, algo en lo que pudo influir la última glaciación y el inicio del período que conocemos como el Holoceno, en el que nos encontramos. Con esto, se produjo un aumento de las temperaturas, acompañado por un deshielo, lo que provocó la desaparición de algunas especies vegetales y animales, por lo que los humanos se vieron obligados a modificar sus hábitos de alimentación.
Con la caza, nuestros antepasados tenían que buscar al animal para darle muerte y después comer su carne, que no podían conservar durante mucho tiempo. Sin embargo, con la aparición de la ganadería, que probablemente vino acompañada del comienzo de la agricultura, los animales estarían en un espacio controlado por los humanos y estos los mantendrían vivos hasta el momento de matarlos. Ya no tendrían que depender de la caza. Según las investigaciones, todo este recorrido que llevó al sedentarismo y la capacidad de los homo sapiens de producir sus propios alimentos habría comenzado hace unos 12000 o 10000 años, cuando aquellos seres humanos empezaron a seleccionar a los animales que cazaban en función de su docilidad, edad o sexo, y después, a perseguir a manadas de bóvidos para encerrarlas en recintos. Este habría sido el inicio de la domesticación.
Cabras, ovejas, vacas, bueyes o cerdos habrían sido de los primeros animales considerados de consumo que fueron domesticados por su carne, así como caballos, burros, llamas o dromedarios. En este proceso, debió ser necesario el aislamiento de un grupo de ejemplares, que acabarían dando lugar a especies distintas de las originales. Con el paso del tiempo, los animales que han pasado por estas etapas acaban dependiendo del ser humano.

La cabra es el primer animal del que se tiene constancia de su domesticación por su carne, alrededor del 8000 a.C. Tantos estos animales como las ovejas habrían comenzado a utilizarse también por su leche en el VIII milenio a.C., y algunas investigaciones basadas en pinturas rupestres señalan que las mujeres jugaron un papel importante en aquella incipiente ganadería, pero también en la agricultura.
De todo esto han pasado milenios, y nuestra forma de consumo ha cambiado muchísimo con el transcurso de los siglos, por lo que compararnos con nuestros antepasados carece de sentido cuando estos crearon un sistema de alimentación nuevo por supervivencia, mientras que hoy la industria cárnica es un lobby poderoso cuyo impacto negativo sobre el planeta, sobre los animales no humanos y sobre los humanos es enorme.
FUENTES CONSULTADAS
Bustelo, F. (1988). Economía y Prehistoria.
Inicios de la agricultura y la ganadería (2020). Recuperado de Historia Universal.
Olària, C. (2008). Las Mujeres y los orígenes de la domesticación. Primeros testimonios de la transformación económica en el arco mediterráneo peninsular del 11000 BP al 7000 BP. Cuad. Arte Rupestre, 5, 43-51.
Pérez, M. (2001). El proceso de domesticación animal en el próximo oriente. Planteamiento y evolución. Archivo de Prehistoria levantina: anuario del Servicio de Investigación Prehistórica de la Excelentísima Diputación Provincial de Valencia, 24, 65-96.
Rubio, I. L. (1974). Bases para el estudio de la economía agrícola y ganadera en el Neolítico hispano. Cuadernos de Prehistoria y Arqueología de la Universidad Autónoma de Madrid (CuPAUAM), 1, 9-27.
Rubio, I. (2012). Domesticación y modelos para la Neolitización de la Cuenca Mediterránea. Cuadernos de Prehistoria y Arqueología de la Universidad Autónoma de Madrid (CuPAUAM), 37-38, 139-152.
7 comentarios sobre “Historia: el origen de la ganadería”