Hacía tiempo que no hacía un recopilatorio de los últimos productos que he probado, y ya tocaba. Quizá no lo he hecho antes porque, como ya he mencionado en alguna ocasión, ahora mismo no tengo demasiado apetito hacia procesados veganos, que son los tipos de productos que mayoritariamente incluyo cuando escrito esta sección. Pese a ello, últimamente me he pasado un poco comprando comida de esta índole y tengo el congelador lleno para bastante tiempo, aunque también me ha dado tiempo a hacerme buenas comidas y cenas con los cinco productos de los que hoy voy a hablar.
Choriburger de Heüra
Escribo esto justo después de haberme cenado una choriburger con mayonesa vegana, tomate, aguacate, queso vegano y unas patatas fritas. Desconozco si la industria cárnica ha llegado a inventar una hamburguesa de chorizo, pero sea como sea, me parece una idea muy original y sorprendente, aunque en el mundo de la comida vegana todo es posible.
Al igual que con el chorizo de esta misma marca, del que ya hablé, esta hamburguesa me recuerda al chorizo que suele usarse para asar o hacer a la barbacoa. Pero me gusta más en este formato. Sabe realmente a chorizo, pero con esa textura que tienen las hamburguesas de Heüra, y se cocina prácticamente igual que estas.
¿Volvería a comprarlo? En el futuro, estoy segura de que volveré a comprarlo. No lo haré habitualmente porque el chorizo es algo que hace mucho tiempo dejé atrás y no echo nada de menos, pero es un producto perfecto para cenar una hamburguesa diferente cualquier noche.
Salchichas de Heüra
Las compré por pura curiosidad, porque realmente nunca me han fascinado las salchichas, y como me suele suceder con los productos de Heüra, me recuerdan demasiado a las de origen animal y también a otros productos de esta misma marca en cuanto a sabor y textura.
Es por esa similitud con la carne que, aunque están buenas, no me han encantado. Es cierto que las comí sin ninguna salsa, pero estoy segura de que en forma de perrito caliente deben estar mucho mejor, y sin ningún animal muerto de por medio, lo que las hace perfectas pese a que no son mis favoritas.
¿Volvería a comprarlas? En principio, creo que escogeré otros productos de Heüra que me convencen más, pero no descarto volver a comprarlas si algún día me entra el antojo.
Pasta rellena de espinacas, brócoli y aceitunas de Hacendado
Tenía peores expectativas sobre este producto, ya que las pastas rellenas no me suelen gustar demasiado, pero esta no está mal. Yo la comí con un poco de salsa de tomate que me quedaba en la nevera y eso le da otro toque, pero con salsa de soja me habría gustado mucho más.
Este tipo de pastas son muy fáciles y rápidas de hacer y solo requieren unos pocos minutos de cocción. Para mí sola, con un envase tuve para dos días hasta saciarme por completo, ya que aunque parece que hay poca cantidad, la pasta es lo suficientemente grande como para llenar el estómago con pocas unidades.
¿Volvería a comprarla? Sí, siempre es bueno tener este tipo de productos en la nevera para cualquier imprevisto o día sin tiempo (aunque nunca sabes si Mercadona seguirá teniendo en sus estanterías sus productos veganos o desaparecerán de repente).
Mayonesa vegana de Hellmann’s
Desde que descubrí mi primera mayonesa vegana, siempre tengo que tener alguna en la nevera, de cualquier marca, y esta es de las más fáciles de encontrar en supermercados. Además, suelen durar mucho y al ser un producto que debería ser poco frecuente en la alimentación, podemos disponer de ella durante bastante tiempo.
Esta mayonesa no me ha decepcionado y me recuerda mucho a la clásica de huevo de la misma o de otras marcas. La he comido con hamburguesas como la choriburger y otras, con patatas fritas, con falafel, con ensaladas, y me ha gustado mucho.
¿Volvería a comprarla? Es cierto que me parece un poco cara en comparación con otras mayonesas veganas, pero sí volvería a comprarla, aunque me gustaría seguir probando otras marcas que hacen mayonesa vegetal.
Helados sándwich de Valsoia
Siempre me han gustado los helados tipo sándwich, por lo que desde que vi el primero en una tienda he seguido comprándolos y lo cierto es que se parecen mucho a los de toda la vida. Este, en concreto, es como un helado con nata y chocolate, pero sin nata láctea, y es una alternativa perfecta para refrescarse en verano.
El tamaño es más bien pequeño, pero a mí eso no me importa porque tampoco es que me guste llenarme demasiado con un helado, así que casi lo prefiero. En cuanto a sabor y textura, no aprecio diferencias con cualquier otro helado convencional y lo recomiendo para sustituir a estos últimos.
¿Volvería a comprarlo? Sí, ya que como ya he dicho, siempre me han gustado estos helados tipo sándwich y ya que existen versiones veganas, no voy a perder la oportunidad de tenerlas.
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