La organización deja entrever que el incumplimiento de la normativa es habitual en la industria pesquera
Una investigación de Igualdad Animal ha revelado los sucesivos abusos y crueldad en los barcos pesqueros de salmón y trucha en Escocia. Algunas de las empresas implicadas catalogan sus productos como «de alto bienestar» y están acreditadas por la Royal Society for the Prevention of Cruelty to Animals (RSPCA).
La organización filmó las imágenes el año pasado. En ellas, puede verse a trabajadores arrojando peces y dejarlos asfixiarse. Otros animales salían conscientes del proceso de aturdimiento, que se realiza en una máquina por la que pasan hacinados. Algunos peces incluso mueren antes de llegar a esta, y otros estaban heridos o sangrando mientras eran transportados por la embarcación. También se observó a trabajadores tirando a peces muertos o a punto de morir por la borda, lo que supone un riesgo para la bioseguridad, según Igualdad Animal.
Las grabaciones se obtuvieron en una piscifactoría que suministra pescado a restaurantes de alta cocina y con estrellas Michelin. También ha sido proveedora en eventos deportivos, e incluso en la COP26.
Desde Igualdad Animal, señalan que este no es un caso aislado y que el incumplimiento de la normativa en la industria pesquera es más frecuente de lo que se piensa, lo que deja un claro mensaje de desconfianza al consumidor.
La organización ha lanzado una recogida de firmas para exigir una mayor protección de los peces de piscifactorías.
No es este el único caso que se ha convertido en noticia en lo relativo a la pesca de salmones. El pasado diciembre, se relacionaban los salmones australianos con el abuso de antibióticos. En verano de 2021, una provincia argentina se convirtió en el primer lugar del mundo en prohibir la cría de estos animales en instalaciones industriales.
Fuente: Plant Based News.