No necesitamos explotar vacas para disfrutar de una bechamel, de un buen queso o de un café. Sí, podemos seguir comiendo pasta con mozzarella, lasaña o una quiche sin necesidad de usar lácteos procedentes de otro mamífero, algo que ya debería ser cosa del pasado, aunque por desgracia, todavía no lo es.
Si a eso le sumas que un buen porcentaje de la población es intolerante a la lactosa… Está claro, es el momento de pasarse a los lácteos vegetales. Sí, lácteos vegetales, aunque a mucha gente le moleste el nombre.
Por eso, hoy he querido recopilar algunas de las recetas del blog en las que esto es realidad. Veamos cuáles son estas cuatro elaboraciones…
- La última del blog: berenjenas rellenas. Aquí no solo no utilizamos queso de origen animal, sino que también usamos carne de origen vegetal. No te la pierdas.
- Sin bechamel de leche de vaca: quiche vegana. Fue un éxito el día de mi cumpleaños, aunque recomiendo hacer más de una porque nos supo a poco.
- Y esta, sin bechamel: lasaña. También se puede innovar cuando no tienes leche vegetal en casa. Aquí me saqué de la manga una bechamel con agua, aunque no faltan los lácteos vegetales, pues sí le puse queso vegano. Ayer, la situación era la contraria, tenía leche de soja, pero no queso vegetal, y quedó perfecta igualmente.
- Color: brócoli con queso vegano. Un poco más sano, pero con ese toque especial del queso vegano y con variedad de verduras.